Descripción enviada por el equipo del proyecto. Unos clientes que también visitaron la Capilla de la Estancia nos contactaron para hacerles una capilla privada en el terreno que habían comprado a lado de su casa de fin de semana en Cuernavaca. Querían una Capilla Ecuménica, o sea, no religiosa, una capilla para meditar.
Les había gustado la Capilla de la Estancia, pero querían algo más discreto, que no se viera desde su casa pero que fuera espectacular. Ellos se referían no a algo “formalmente espectacular”, si no mas bien, a algo espacialmente espectacular, algo similar al sentimiento al estar dentro de la Capilla de La Estancia.
Ahora… Si la Capilla de La Estancia celebra la vida y la Capilla del Atardecer lamenta la muerte, esta tercer capilla para meditar seria el punto medio entre la vida y la muerte; el punto de equilibro; un recorrido al interior del ser. Nos imaginamos una capilla enterrada, un nudo en el terreno. Al enterrarla lograríamos que fuera discreta. En este proceso incluimos un elemento que fue vital en el proyecto “ el agua”.
Al incluir un espejo de agua al nivel del piso, logramos que desde la casa solo se alcanzara a apreciar una “intervención en el paisaje “ un pequeño riachuelo en el jardín. Sin embargo cuando te acercas puedes apreciar una rampa que baja de nivel en espiral y rodea la capilla. Al terminar el recorrido llegas al espacio central. Un óculo en el plato metálico que forma el espejo de agua nos permite ver el exterior a través del agua. Una fuente metálica con un gran cuarzo al centro es el reflejo del óculo en el piso.
Nota: Este proyecto fue publicado originalmente en 14 Marzo, 2014